Si guardas un juego de enchufes y tomas de repuesto para los cables de los altavoces, asegúrate de mantener una película de aceite en ellos, o se oxidarán tan rápido como los que están en uso, o más. Es una buena idea tener un cable de altavoz de repuesto, un cable de alimentación y cualquier cable de conexión que utilices habitualmente. Es un buen seguro en caso de que alguno se estropee o se quede olvidado en el último baile. Si siempre conduces el mismo coche para ir a tus bailes, guarda estos repuestos en una bolsa o caja separada en el maletero de tu coche.
Aquí tienes algunas sugerencias para la inspección periódica y el mantenimiento preventivo, para que tu equipo de audio dure más tiempo y evitar posibles problemas.
Cuidado de las agujas:
Con un cuidado adecuado, la aguja debería durar muchísimas horas de uso normal. Tenga cuidado de no dejarla caer sobre el disco o sobre cualquier superficie metálica, ni de arrastrarla por el disco. Utilice un cepillo o una almohadilla diseñada específicamente para la limpieza de las agujas, ¡no utilice el dedo! Asegúrese siempre de que el brazo de tono esté firmemente bloqueado en su lugar antes de colocar la tapa en el plato giratorio.
Superficies pintadas y acabadas:
Utiliza un paño suave o una esponja humedecida en una solución de detergente suave para limpiar estas superficies. Algunos limpiadores químicos disuelven la pintura o el plástico, por lo que no se recomienda su uso. Una aspiradora con un cepillo para quitar el polvo es un buen método para eliminar el polvo y las pelusas.
Fuentes de música:
Si utilizas alguna de las siguientes fuentes de música como principal: ordenador portátil, reproductor de MP3, reproductor de CD o reproductor de MD, tenemos una sugerencia importante. Asegúrese de tener algo de respaldo. Puede ser otro del mismo tipo de componente o algo más. Si utilizas un ordenador portátil, es posible que quieras tener un pequeño reproductor de MP3 (y baterías de repuesto) como respaldo. Ten en cuenta que, si no hay música, no hay baile. Utiliza periódicamente tu reproductor de reserva en un baile para asegurarte de que sigue funcionando bien: no hay nada peor que una rueda de repuesto pinchada cuando realmente la necesitas.
Plato giratorio:
El plato giratorio de la mayoría de los equipos de sonido se acciona con una rueda que tiene una llanta de goma. Si esta llanta y la parte inferior del plato no están limpias y secas, se producirá un deslizamiento y la velocidad del plato fluctuará. En estas superficies puede acumularse una película aceitosa; para eliminar esta película, utilice un limpiador no lubricante; el alcohol desnaturalizado hace un buen trabajo y es fácil de conseguir.
Micrófono:
El cuidado de un micrófono es bastante obvio. No lo deje caer, no sople sobre él, no rocíe ni eche un chorro de material para intentar limpiarlo. Guárdalo en un lugar seco cuando no lo uses. Un exceso de humedad en el interior de un micrófono puede interferir con el movimiento libre del diafragma, haciendo que la voz suene poco natural. Un micrófono guardado en un lugar muy frío o húmedo puede presentar este síntoma. Un micrófono con un filtrado inadecuado puede incluso desarrollar este problema mientras se usa, por la humedad del aliento del usuario.
En cualquier caso, el problema probablemente desaparecerá cuando el micrófono vuelva a estar seco. La humedad excesiva puede acabar provocando la corrosión y la oxidación de los componentes del interior del micrófono, provocando su fallo. La mayoría de los micrófonos modernos tienen filtros de espuma internos fácilmente reemplazables. Compruebe el filtro de espuma periódicamente y límpielo si está en buen estado, y sustitúyalo si está empezando a desintegrarse.
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