Intentar determinar qué hace grande a una canción es inútil. Para algunos, es la letra. Para otros, la melodía. Para muchos, el ritmo. Sin importar como se clasifique la música, disfruta de tu música favorita con bocinas bluetooth y llévala a donde quieras. La música es vi y tus canciones favoritas alegrarán tu día.
En 2022, miles de canciones aterrizaron en los servicios de streaming y en la radio, con TikTok a la cabeza en la creación del próximo éxito viral.
“First Class”, de Jack Harlow, “I’m Good (Blue)”, de David Guetta/Bebe Rexha, y “Super Freaky Girl”, de Nicki Minaj, se convirtieron en el centro de atención gracias a vídeos caseros y a la manipulación inteligente de canciones conocidas (“Glamorous”, de Fergie, “Blue [Da Ba Dee]”, de Eiffel 65, y “Super Freak”, de Rick James, respectivamente).
El año tampoco puede pasar sin que nos quitemos el sombrero ante “Stranger Things”, de Netflix, por desenterrar el galopante brebaje musical de intriga de Kate Bush, “Running Up That Hill”, y lanzarlo más alto en las listas que en 1985.
Reducir una producción tan masiva a una lista de 5 es un reto poco envidiable. Pero aquí están algunos de los campeones del año.
1. As It Was – Harry Styles
Al principio, suena como una canción pop genéricamente bonita. Pero entonces entiendes la nostalgia de Styles por ese algo perfecto que le fue arrebatado, su voz soñadora adquiere un tono triste cuando recuerda esa burbuja dichosa y se resigna con un suspiro a su realidad actual. La risueña apertura de su ahijada, los mullidos sintetizadores de los 80, las campanas tubulares y el ritmo apremiante contradicen su actitud pensativa. Pero no te preocupes, Harry. Lo entendemos.
2. Anti-Hero – Taylor Swift
Al igual que “Renaissance” de Beyoncé, el álbum “Midnights” de Swift ofrece un festín sonoro. Desde la socarrona “Karma” a la quijotesca “Lavender Haze” o la melancólica “Snow on the Beach”, las mejores canciones del álbum se pueden volver a escuchar. Pero “Anti-Hero”, con su inquebrantable excavación de disculpas y arrepentimientos, encuentra al siempre astuto compositor en plena forma. Ninguna otra canción de este año contiene una introspección tan devastadora como la línea “Miraré directamente al sol, pero nunca al espejo”. Pero tampoco podemos pasar por alto el eslogan de la camiseta: “It’s me. Hola. Yo soy el problema, soy yo”.
3. Bad Bunny, ‘Tití Me Preguntó
Entre el dominio de las listas de éxitos (Billboard lo coronó Artista del Año), una gira de estadios con entradas agotadas y la ubicuidad general, encontrar una estrella mundial más grande que Bad Bunny en 2022 es imposible. El descarado “Tití me preguntó” es uno de los siete éxitos de su álbum “Un verano sin ti” que han entrado en las listas Hot 100 y Hot Latin Songs de Billboard. Entre las letras burlonas en las que explica a su tía por qué tiene tantas novias y los vaivenes rítmicos de trap-meets-reggaeton, el niño prodigio puertorriqueño se ha convertido en un mago del sonido y el estilo.
4. Break My Soul”, de Beyoncé
Aunque el séptimo álbum de estudio de Queen Bey, “Renaissance”, llegó repleto de numerosos temas dignos de mención a finales de año -entre los que destacan el soulful bop “Cuff It” y el mimetismo con Donna Summer “Summer Renaissance”-, es el single principal el que se niega a salir de nuestra conciencia. En deuda rítmica con “Show Me Love” de Robin S. y “Explode” de Big Freedia, la palpitante “Break My Soul” convierte la reinvención personal (“Acabo de dejar mi trabajo/ Voy a encontrar un nuevo impulso“) en triunfo.
5. Florence + The Machine, “Free
Un tema destacado del excelente álbum “Dance Fever” que se mueve con energía nerviosa a medida que se acerca a su atractivo clímax. La cantante londinense Florence Welch se desliza con tanta fluidez entre la preocupación gutural y el éxtasis de los agudos que escuchar su voz cambiante es motivo suficiente para sentirse cautivado. El revoltijo de angustia de Welch se ve aliviado por el poder de la música, pero sólo después de que asintamos conscientemente ante letras como “Porque todo está en mi cabeza/ Y ‘eres demasiado sensible’, me dijeron/ Dije, ‘vale, pero hablemos de esto en el hospital'”. “
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